1. Realiza pagos anticipados durante los primeros 10 años del crédito
En los primeros años del crédito, gran parte de tu mensualidad se va a pagar intereses, dejando una pequeña parte al pago del capital. Por lo que puede dar la impresión de que la deuda no baja. Si haces pagos adicionales a tu mensualidad y solicitas al banco que los aplique al pago de capital con la opción de reducir plazo, verás que tu deuda empieza a bajar más rápido. Lo contrario pasa con las mensualidades finales, pagas más capital que intereses, por lo que este beneficio ya no es tan provechoso
2. Refinancia la deuda
Actualmente los bancos cuentan con un producto que sirve para mejorar tu hipoteca. Las tasas por lo general son más bajas que cuando adquieres tu casa. Es un trámite sencillo, ya que sólo hay que comprobar que se ha pagado de manera puntual el crédito actual y que se cuenta con un ingreso para cubrir la mensualidad. De esta manera, tu tasa de interés es más baja y si continúas realizando los pagos por la mensualidad original, lograrás aplicar un mayor monto a capital.
3. Los ingresos adicionales que no tenías previstos, destínalos para el pago de tu crédito
En ciertos momentos de la vida, llegan ingresos que no teníamos considerados, como un aumento de sueldo, una herencia, algún negocio adicional, etc. Si antes de modificar tu estilo de vida, logras adecuarte a tu presupuesto actual y destinar ese ingreso al pago de tu crédito, verás que más rápido lo terminas de pagar.
4. Destina una cantidad mayor para el pago de la mensualidad.
Aunque tu mensualidad haya quedado en algún monto establecido, presupuesta en tus pagos una mensualidad mayor. Por muy poco que sea ese pago adicional, al estarlo realizando mes con mes, podrás darte cuenta en el mediano plazo, que tu deuda se redujo más rápido de lo que se había considerado
5. Utiliza los incrementos de ingresos para el pago de tu crédito
Otras situaciones que te pueden llevar a obtener ingresos adicionales para pagos a capital de tu crédito son:
· Invertir tu aguinaldo en algún nuevo proyecto que te genere ganancias adicionales
· Buscar una segunda fuente de ingreso
· Diversificar tus actividades
· Reducir gastos
6. En cofinanciamiento, liquida primero el crédito con la tasa más alta
Si el crédito que solicitaste, fue acompañado de otra institución, es común que las condiciones de crédito sean diferentes, por lo que se recomienda que revises cada uno de ellos y verifiques cuál tiene la tasa más alta, para que sea ese crédito, el que reciba primero los pagos a capital. De esta manera, en cuanto liquides uno, puedes destinar el pago que hacías, al único crédito que queda.
7. Adhesión de Apoyo Infonavit.
Si cotizas a INFONAVIT, hay un beneficio que te otorga, para cuando tienes un crédito con alguna institución financiera, se llama Apoyo Infonavit. Se realiza la adhesión directamente con el banco. Una vez concluido este trámite, todas las aportaciones que realiza tu patrón a la subcuenta de vivienda, se aplicarán al capital del crédito, quedando tu saldo actual de la subcuenta como un seguro de desempleo. Desde la primera aplicación te darás cuenta de ese beneficio, pues el plazo de tu crédito comenzará a bajar.
8. Maneja la compra de tu inmueble como una inversión
La casa que compres, cada año incrementará su precio, por lo que es recomendable tenerla en buen estado, con sus mantenimientos y sus remodelaciones. De esta manera en 8 0 10 años, la plusvalía que genere, te ayudará a poderla vender en un precio mayor al que te costó. No es necesario haber liquidado el crédito al banco para poder venderla, ya que la deuda se puede liquidar con la misma operación de compra/venta. Lo que tu hayas generado como utilidad, lo puedes usar para el enganche de tu nueva casa. Y así, cada 10 años aproximadamente obtendrás un rendimiento de tu propiedad.
Irais Flores
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